Twin Peaks: Un lugar y una serie donde nada (ni nadie) es lo que parece

Hablar de ‘Twin Peaks’ es hablar de uno de los clásicos imprescindibles de la televisión, y reconozco que desconocía de su existencia hasta hace bien poco. Todo comienza con la aparición del cadáver de una joven del pueblo donde se desarrolla la historia cerca de una fábrica de madera. La joven: Laura Palmer, una chica dulce, simpática, buena estudiante y querida por todos, pero con un oscuro secreto; el lugar: Twin Peaks, un pequeño y tranquilo pueblo rodeado de enormes árboles.

Reconozco que el capítulo piloto se me hizo largo, lento y por momentos aburrido, ni el doblaje me convenció en un primer momento. Poco a poco la serie te envuelve, a lo largo de los 8 capítulos que forman la primera temporada el ritmo sube, los misterios crecen y la magia de la serie y sus personajes te acaba enganchando.

Hablando de misterios, la gran pregunta de la serie es ¿quién mató a Laura Palmer?, pero pronto empezarán a aparecer nuevas cuestiones. Asuntos de drogas, engaños, maltratos, agresiones…

Cabe destacar al protagonista por excelencia, el Agente especial del FBI Dale Cooper, encargado de investigar el asesinato de Laura, un peculiar personaje amante del buen café y fiel a sus extraños sueños a la hora de investigar un crimen.

Ayudando a Cooper está el sheriff del pueblo Harry S. Truman, con quien pronto entablará una gran amistad, acompañado de sus mejores hombres: Andy Brennan y ‘Hawk’.

En el reparto numerosos personajes, cada uno con un secreto que guardar, todos ellos sospechosos. Desde el empresario más poderoso del lugar, Ben Horne, hasta la mujer más rara del pueblo, ‘Lady leño’. Pasando cómo no por Leland Palmer, padre de Laura; Donna y James, dos de los mejores amigos de la joven; Audrey Horne, la hija adolescente y rebelde de Ben; Bobby Briggs, el problemático novio de Laura y amante de Shelly Johnson, a su vez esposa maltratada de Leo, un camionero traficante de drogas… y así una larga lista de nombres.

Unos buscarán la verdad por su lado, otros apoyándose en la ley, y otros cuantos se centrarán en llevar a cabo sus planes al margen de todos los acontecimientos sucedidos.

Así hasta llegar al último capítulo de la temporada, justo cuando la serie se encuentra en su mejor momento, y con uno de esos llamados “cliffhanger”  al final de los que dejan los ojos como discos de vinilo.

La segunda temporada empieza por todo lo alto, como no puede ser de otra forma se inicia donde acaba la anterior, habiendo abierto nuevos e inquietantes interrogantes. De nuevo hora y media de capítulo que, esta vez sí, se hace muy corto, tal vez porque las bases de la serie están más que sembradas.

En ésta temporada disfrutamos de nuevos y extraños sueños del agente Cooper, inquietantes apariciones y visiones que rayan lo paranoico.

Antes de llegar al ecuador de la temporada se nos revela la gran incógnita: el asesino de Laura Palmer. Desde entonces la serie comienza a tomar nuevos caminos, a desarrollar nuevas tramas, algunas de ellas, por qué no decirlo, resultan aburridas. En lo que dura el notable bajón se nos presentan nuevos casos, nuevas resoluciones y nuevos personajes. Pese a la caída en picado de la calidad de algunas tramas, la serie mantiene intacta esa ‘magia’ que te mantiene enganchado en todo momento.

El último capítulo recupera el alto nivel que caracterizó a la serie en su primera, y parte de la segunda temporada. Algunas de las tramas ajenas al tema principal son cerradas de un modo u otro y entonces sí, pasamos a lo mejor del capítulo, un capítulo que pasa a ser probablemente el más extraño de los 30 que conforman la serie. La conclusión de este último episodio deja abierto a la imaginación el final definitivo de la serie.

Fuego camina conmigo:

Después de la serie, su creador David Lynch dirigió una película en la que pretendía cerrar todas las tramas que de algún modo pudieron quedar pendientes, y grabó así hasta cuatro horas de material con todo el elenco que participó en la serie. Sin embargo, le fue ordenado que redujese la duración de la misma hasta la mitad.

Así la película ‘Twin Peaks: Fuego camina conmigo’ se inicia con el origen de ésta investigación paranormal, la muerte de Teresa Banks (un caso similar al de Laura ocurrido un año antes) y los extraños sucesos que la rodean. El resto gira en torno a los últimos días de vida de Laura Palmer y sus oscuros secretos.

En definitiva, se trata más de un buen homenaje que de una película reveladora, pero digna de ver si te ha gustado la serie.